25 de febrero de 2013
Un gran paso para mí
sería venirme desde el confín
de tus sueños,
anclar en la superficie de ellos
el asta de la ilusión
y verla ondear siendo caricia,
sombra deslizada sobre tu piel,
rasando, polvo a polvo,
el horizonte de tu anhelo, mi razón.
La luna esta noche está en ti.
En esas formas orbes
sostenidas por mis manos;
está en plenitud siendo albricia,
ebúrnea anunciación
de lo que alberga para ti
la sola idea mía
de hacer de nuestros cuerpos
la lunática poesía
escrita entre tus labios cráteres
con los versos más insanos.
Conquistaré, si me permites,
tu tranquilidad y andando tus mares
dejaré huella de mi paso
en cada uno de nuestros amares.
Luna, ¡que por ti me vuelvo loco!
Ya alienado entre tus montañas,
salto y ando con robótica maraña
de orgásmicos decires que, sin ser
menguantes, a tu lado oculto llevan
esta ansia que sofoco
bajo tu noche necia en peculiar, oh, culto.
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