7 de octubre de 2015
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| Mujer Luna Bella |
El día te pinta de Caribe.
En tus verdes crestas estas manos navegantes
bogaron dejando estelas de caricias.
En el húmedo arrecife de tus labios
encalló mi deseo y me ancló
al fondo de tus amares.
Ah recuerdo que mi boca bebió de ti
la sal oceánica de tus planicies lunares.
Que mi piel rozó tus ondas vibrantes.
Que mis ansias se adentraron en tus humedades
siguiendo paso a paso la vía de estrellas
que lleva de tu palpitar a mis ensueños,
que conduce al abisal secreto
en la fosa de tus deseos
bajo tu talle.
Hoy yo no sé, aunque presuma,
aun cuando calle,
si te tuve o tú fuiste quien me poseyó
y entre sus piernas me hizo
con su amatorio arte
sortilegio de sensuales amarres.
Revivo al verte ataviada con verdes detalles
el rojo entallado que cubriera una noche
el cuerpo en que sucumbí a mareshecho blanca espuma de amares.
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