Cuando Beggar sedujo a la Muerte |
31 de octubre de 2017
Beggar, fino calavera,
prostituto por vocación,
gustaba diablas por fruición,
pero, encontró a Femilena.
Enamorado hasta lo hondo,
sintió estremecer sus huesos
cuando a la Parca dio besos
por andar él de cachondo.
—Así te quería yo agarrar!—
gritó Rosalía, su novia,
con reacción por demás obvia.
—¡Corre, que esta te va a matar!—
exclamó, ay, la huesuda
bien sonriente por su maldad.
—Este es mío, pura verdad—
dijo la Muerte desnuda.
Murió Beggar, calavera,
y el poeta epitafio escribió:
“A saber a cuántas amó,
pero esta le dio tijera”.
+ Beggar Mayo Slaegon +
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