He publicado poco en este espacio, lo sé. Seguramente algunos conocidos o desconocidos seguidores tendrán razón en reclamarme este hecho. Luego del 30 de enero, fecha determinante en mi vida, más me retraje, dejando pasar si acaso uno que otro desliz literario o pseudo literario, casi ajeno al espíritu de este blog. ¿Qué sucedió el 30 de enero? Falleció mi razón de ser, mi todo, el gran motivo de mi vida, mi compañera, cómplice y más, con quien compartí lo duro y lo maduro desde el primer minuto de mi existencia hasta el último de la suya, literalmente. Me refiero a mi madre.Sé que a muchos les parecerá excesivo lo dicho. Todos en algún momento de la existencia experimentamos alguna pérdida y al duelo consecuente sigue la recuperación, nada fácil pero natural al fin y al cabo, a menos que una distorsión del alma entorpezca el andar. Mucha gente ha perdido a su madre. Desde este punto de vista no soy ni el primero ni el último. Pero también es cierto que cada quien experimenta el acontecimiento y sus efectos de distinto modo precisamente por los antecedentes que sustentan la relación. Hay hijos a los que la pérdida, aun cuando dolorosa, no deja de ser un momento más de la vida, el momento, ese indeclinable e irrenunciable por que todos hemos de pasar tarde o temprano. Habemos los que sentimos haber sido mutilados en el alma.
Dado que este espacio no está pensado para profusas y profundas disquisiciones que sí he hecho y seguiré haciendo en otros espacios, el ánimo sólo me da para compartir mi sentimiento por ahora con una oración ajena, pero pronunciada por uno de mis más grandes amores. Donde oigan "Papa" cámbienlo por "Mama", donde diga "Father" escuchen "Mother". Sé que podrían esperar mejor una poesía mía, luego de atender al video, debajo cumpliré sus expectativas. No me podrán negar que hay veces que las palabras de otros expresan y retratan mejor, total y cabalmente lo que uno siente desde el fondo del corazón, aún mejor que las palabras de uno mismo; y la música para eso se pinta sola.
A últimas fechas, con tres meses de dolor a cuestas, he vuelto a vivir entre y dentro y desde la poesía como hacía mucho no me pasaba, lo mismo en las letras de la canción popular como en la resultante de la propia creatividad (sin adjetivos), y esto gracias a ella, a mi madre quien, desde donde está, me dicta palabras frescas, versos dulces o terribles, siempre cargados del amor que nos fundió en uno para la eternidad.
Dado que este espacio no está pensado para profusas y profundas disquisiciones que sí he hecho y seguiré haciendo en otros espacios, el ánimo sólo me da para compartir mi sentimiento por ahora con una oración ajena, pero pronunciada por uno de mis más grandes amores. Donde oigan "Papa" cámbienlo por "Mama", donde diga "Father" escuchen "Mother". Sé que podrían esperar mejor una poesía mía, luego de atender al video, debajo cumpliré sus expectativas. No me podrán negar que hay veces que las palabras de otros expresan y retratan mejor, total y cabalmente lo que uno siente desde el fondo del corazón, aún mejor que las palabras de uno mismo; y la música para eso se pinta sola.
A últimas fechas, con tres meses de dolor a cuestas, he vuelto a vivir entre y dentro y desde la poesía como hacía mucho no me pasaba, lo mismo en las letras de la canción popular como en la resultante de la propia creatividad (sin adjetivos), y esto gracias a ella, a mi madre quien, desde donde está, me dicta palabras frescas, versos dulces o terribles, siempre cargados del amor que nos fundió en uno para la eternidad.
TUS MANOS
(a mi madre) 13 de marzo de 2009
Tus manos ahora son de otra sustancia
no son tersas
no son tibias
no acarician ni consuelan
Tampoco son las frías señas
que sostuve por instantes
repetidas veces
entre el último momento
y el final ardiente.
Tus manos son ahora de otra sustancia
me devuelven la poesía
y la reclaman para sí completa
sostienen al soneto
y liberan al verso
hacen justicia obligándome
amorosas
a romper mi mórbido silencio
Ahora de otra sustancia son
tus manos, tu cabello y tu sonrisa
ancladas no en la carne
ni en la fortuna.
Etéreas ya me envuelven
con distintas caricias
si son tersas, se deslizan
siendo tibias me confortan
y en las frías noches
de la nostalgia abrupta
cubren mis ojos
como yo cerré los tuyos
o al menos como intenté,
pues el necio insomnio
del instinto de tu cuerpo
insistía en no perderme de vista;
así también me sucede
al resistirme a que el tiempo
vaya borrando inmisericorde
tu precioso recuerdo.
De otra sustancia tus manos son
ahora que no puedo estrecharlas
cuando no me abrazan
más que en sueños
cuando no cocinan
nuestras tertulias vespertinas.
Tus manos se me han hecho polvo
como toda tú y así, cenizas,
han enterrado mi afán
en el diminuto jardín japonés
de tu mausoleo personal,
ese que mis manos,
de otra sustancia más mundana
en tu homenaje construir planean
cual distintivo único nicho
de instalación in memoriam.
2 comments
YES, She can!!!
ResponderBorrarYES, She can!!!
Can you hear her?
Can you still felling her?
Can you still loving her?
YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEESSSSSSSSSSSSSSSSS,
un abrazo
Ni lo dude...amigo...
YES, She can!!!
ResponderBorrarYES, She can!!!
Can you hear her?
Can you still felling her?
Can you still loving her?
YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEESSSSSSSSSSSSSSSSS,
un abrazo
Ni lo dude...amigo...