28 de marzo de 2014
(modificado el 20 de febrero de 2023)
Este oro que tu ves aquí,
oro negro,
petrificado glifo,
signo es
sarcófago
tan moderno,
tan antiguo,
cofre de expresiones,
arcón de mis secretos.
Se trata del fundamento
de la poesía,
de cada alegato de la razón mía
y que aplico al viento
cual caricia
al pecho es
ungüento.
Dotado de molecular rima
con este oro consigo
la luz,
el ardor,
el mismo que me quema
cuando exploro
oro negro,
petrificado glifo,
signo es
sarcófago
tan moderno,
tan antiguo,
cofre de expresiones,
arcón de mis secretos.
Se trata del fundamento
de la poesía,
de cada alegato de la razón mía
y que aplico al viento
cual caricia
al pecho es
ungüento.
Dotado de molecular rima
con este oro consigo
la luz,
el ardor,
el mismo que me quema
cuando exploro
los pozos de tu verde mirada,
aun si en la calma el huracán
los mueve a lloro.
A veces libre en su furor,
a veces normado por el frío,
este petróleo tan escaso oro
es más que tinta, ¡palabra!;
lo que tengo en rezo. Y oro
para decirte, corazón mío,
cuanto quiero extraerte
de las entrañas el deseo
que a tu oído ansioso imploro.
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