29 de octubre de 2015
El cielo pinta tus ideas, Luna.
Tus ensueños se hacen nubes,
remanentes de tristezas,
alegrías evaporadas,
remembranzas de humedades
libres versos,
orgasmos, escaleras
por los que a la gloria
por mi ansioso amor subes.
Siendo nocturna criatura,
del mismo modo que el gato,
al despertar la mañana
te tiendes en el lecho a mi lado,
en cuerpo y alma desnuda.
Mi anhelo queda en tu mirada
y se proyecta a lontananza.
La sábana cubre apenas
tu piel y ay en tu ausencia
se desliza en mi añoranza.
Ayer fue
tanto tiempo
y hoy, sin ti,
ahora todavía
no tengo.
Razón me falta, alma mía
si cuando solo por mirarte
de noche y día
por tu camino de estrellas prevengo
la posible futura vez
cuando me des nueva oportunidad de amarte.
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