7 de octubre de 2015
Paola Virrueta, periodista mexicana |
Sentada…
Así… Nada más,
pero nada menos.
Estás…
Buena,
mujer,
instante capturado
siendo…
Estás…
Sentada…
Tu cadera es de mi deseo
basamento.
Tus duros muslos ay
encierran diálogos,
parlamentos
que así, sentada,
son húmedos
silencios
cocidos en tus labios en clausura.
Mientras, así, sentada,
se abrasa rodeando a tu cintura
ah mi mirada.
Sentada…
Estás…
Y tu vista en la mía se clava.
De tu piel la blancura
salta
por debajo de tu falda
y me invita
y me hago caricia
tu sola presencia así,
sentada, significa ocasión de amor
fugaz momento
albricia.
Me gustas mucho cuando callas,
cuando estando así, sentada,
son tus ojos, tu postura
lo que me habla cuando estás
en mi horizonte siendo
alborada.
Lo que diera porque de estas viejas líneas,
rancio poema de mi admiración extraído,
tú, así, sentada,
como estás,
de mí nada más,
pero nada menos
ay te dijeras enamorada.
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