Contra lo que muchos lectores y críticos podrían pensar, es fácil constatar en las redes sociales el papel, la importancia, la presencia que la poesía tiene hoy en día. Un género que ya hace rato las editoriales habían descartado, exiliado, casi extinguido de sus catálogos, resulta que entre el publico, entre el vulgo, entre la gente sigue vivo, y no es necesario acudir a los poetas consagrados, a los snobs petulantes ni a los clásicos para corroborar que, como siempre he dicho, la poesía se hace día con día en las cosas más ínfimas de cada quién.
Por supuesto no faltan los puristas que optan por incluir ya por foma o fondo temático muchos de los poemas o si se quiere "poemas" (así entrecomillado) que pueden ser leídos en las redes como Facebook, o los nuevos tuitpoemas o micropoemas equivalentes a largos versos de 140 caractéres que aparecen y desaparecen en el incesante historial de Twitter. Poesías que retratan lo efímero del instante emotivo o del pensamiento fugaz y que, por el medio como se hacen públicos acaban destinados a ser, ellos mismos, efeméride que, de no ser debidamente respaldada por su autor, termina en al balde minutero del olvido.
No obstante las ventajas y desventajas de las nuevas tecnologías de la información, la poesía aún palpita, insisto en señalar, porque nos guste o no, aún por debajo de la nube virtual es el ser humano quien no nada más habita y actúa, sino respira.
Recientemente encontré dos ejemplos en Facebook que bien valen la pena de ser elogiados, primero por su espontaeidad y segundo por su valentía expositiva. No cualquiera se anima a escribir poesía, pero todos, tarde o temprano exponemos a vuelapluma nuestra opinión, nuestra reflexión acerca de los más variopintos tópicos. Es nuestro triple derecho: expresar, opinar, publicar, la forma como lo hacemos es lo que determina el grado constructivo (poético) como experimentamos la existencia y creamos lo que etendemos como nuestro mundo; el que, por muy particular que sea, es de nuestra exclusividad individual.
Esto último que apunto nos revela una nueva faceta del individualismo que venía campeando ya a la humanidad desde los años ochenta del siglo pasado. Lo que comenzó como una forma de consumisión del yo, un interés por consumir personas, personalidades y con ello todo lo asociado a las mismas en la forma de productos culturales como el cine, la música, la moda, poco a poco, como bien observó en los noventas los filósofos franceses Jean-Francois Lyotard y Gilles Lipovetsky, entre otros, fue haciendo evidente el vacío a que conduce la dependencia del hombre sobre las formas tecnológicas de comunicación.
Para mi pitufiamor
Por Ivonne Carbajal Gatica
A veces pienso que te miento
cuando te digo que te quiero
porque esto ya no es querer
A veces creo que he muerto
cuando no estas y yo despierto
porque se que esto ya no es querer
Es algo mas, algo que me llena
algo que no mata ni envenena
es algo mas, algo mas que amar
Es algo mas que la distancia
que el dolor y la nostalgia
sabemos que eso no nos va a separar
Es darte un beso cada noche
que tus manos me enamoren
y que lo nuestro crezca cada dia mas
Porque somos algo mas...
A veces creo que he vivido
mas de mil años contigo
porque se que esto ya no es querer
A veces pienso que es mentira
por como entraste en mi vida
porque se que esto ya no es querer
Es algo mas, algo que me llena
algo que no mata ni envenena
es algo mas, algo mas que amar
Y yo se que no es querer
porque en tus ojos yo me puedo perder
contigo olvido lo que es temer
acaso no sabes que tu eres para mi
la noche, el dia en mi vivir
la sangre en mis venas
lo doy todo por ti
contigo el mundo no tiene final
y el tiempo no se nos va a acabar
Es algo mas que la distancia
que el dolor y la nostalgia
sabemos que eso no nos va a separar
Es darte un beso cada noche
que tus manos me enamoren
y que lo nuestro crezca cada dia mas
Porque somos algo mas...
Este sí es poema. Tres claves puedo decir que encierra todo poema para diferenciarse de los sencillos apuntes de pensamientos que con frecuencia solemos hacer en momentos de desesperación, de calma, o de estados alterados del ánimo: 1) la musicalidad. En todo poema lo que queda retratado es el modo como respiramos la vida y sus momentos, esa respiración establece un ritmo y por ende una melodía propia en la forma de decir las cosas cada quién. Véase el siguiente pensamiento de madera poética de Guadalupe Divina al que hice enseguida modificaciones de estilo para ajustar una propuesta más cercana a la forma del poema.
Decididamente te necesito fuerte, no quiero contenderte, entiendes? Si esta fuere muerte, donde diablos me guardaría este polvo de ideas? En que cripta dejaría los restos mustios de un poema como este? G©D2012
Decididamente
te necesito
fuerte,
no quiero
contenderte,
¿entiendes?
Si esta fuere muerte,
¿dónde diablos me guardaría
este polvo
de ideas?
¿En qué cripta dejaría
los restos mustios
de un poema
como este?
La diferencia de forma, en poesía, introduce y amplía el juego de significados. La forma original empleada por Lupita es lineal. No es propiamente poema, aunque lleva construcción e intención poéticas. Se trata de una prosa poética. La forma que propongo aquí, es una opción que tiene todo escritor para enfatizar sonidos, destacar significados denotativos y/o connotativos. Es una de las grandes dificultades de escribir poesía, aún más que la rima y la métrica, conjuntar a estos factores la dificultad de renovar significados por cambios en la forma, en la estructura y hasta en la gramática con la introducción de pausas donde la respiración prosística no las consideraría, simplemente por efectuar un hemistiquio o corte rítmico.
Si escribir poesía no es sencillo, leerla no lo es menos. Como lectores somos muy mal dados a leer poesía como si fuera discurso en prosa, es decir de manera lineal y continuada, secuencial, cuando en realidad cada verso (que no renglón) y cada estrofa (que no párrafo) son en sí mismos un universo de significados. La literatura que requiere explicación (se trate de un cuento o un poema) la consideramos mala literatura, olvidando que somos los lectores los encargados de dar y extraer, es decir interpretar (eso significa "leer") el contenido tanto como la forma, y en esa medida establecer lo que nos es personalmente significativo.
No hay mala literatura, sino malos lectores. Aquí, en la propuesta o, si se prefiere, el ejercicio que hago, muestro dicho juego: El primer verso invita a la imaginación a dar el siguiente doble significado a un vulgar adverbio como "decididamente", puede ser el adverbio solo o abrirse a la posibilidad de una "mente decidida". Así, uno detrás de otro, cada verso en sí mismo es una provocación, una resta o una multiplicación de significados. El verso "¿En qué cripta dejaría", cuestionamiento abierto por su signo, empero sin ser cerrado, lleva al lector a imaginar distintas cosas que pueden ser dejadas en una cripta. El verso "los restos mustios" puede hacer referencia lo mismo a un cadáver tal cual, como a la metáfora que anuncia el verso siguiente por causa de la preposición "de", la que, si la quitamos, fortalecería la metáfora, pues no es lo mismo enunciar "los restos mustios / de un poema" que "los restos mustios / un poema". El verso de remate "como este?", en el hilo secuencial sí hace referencia al poema, en tanto alusión pero no como salida exclusiva. En tanto cuestionamiento aparentemente sin signo de apertura (aparente error gramatical o adopción de la norma gramatical de otro idioma como puede ser el inglés), este verso también propone mirar, pensar, imaginar el poema como si ss tratase de un punto cardinal, "este", pero no cualquier punto cardinal, sino aquel por donde surge el sol, el asociado con el amanecer. Es decir, rompe la idea de la muerte detrás de la "cripta", detrás de "los restos mustios", para dar cabida a la idea del renacimiento, de un poema que puede, por virtud de esta metáfora, ser comprendido como punto de vista de ascenso y no decenso existencial. Refiere al amanecer a una nueva vida, mejor que al ocaso del sentido de la misma. Esta segunda opción tanto separa y distingue la imagen tras "los restos mustios" y de "un poema", como la funde y confunde en una intersección, como pueds examinar, de significados alernativos.
O sea, en resumen, si bien un poema "narra" una situación (que puede contener una historia) y en el proceso retrata un momento emocional, no es una sucesión de palabras y signos engarzados estructuralmente como ocurre con una oración sujeta a normas específicas para procurar la literalidad del sentido de lo que se dice, para establecer el orden de un pensamieneto, sino todo lo contrario, implica la posibilidad y la facultad del rompimiento de dicha norma, la exploración de distintas formas de decir y entender y pensar.
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